lunes, 4 de febrero de 2008

Seguridá sosial (parte 2ª)

Una vez establecida quien era mi madre (tarea que casi me cuesta una prueba de ADN) por que con mi palabra a Antonia no le bastaba, había que establecer quien era el médico. Ante mi contestación “no sé su nombre, es bajito, calvo, con gafas y NEGRO” (nada en contra, conste, pero ¿Cuántas son las probabilidades?), Antonia me volvió a mirar reprobadoramente y me dejó sola en el pasillo. Al cabo de diez minutos volvió y me informó de que el doctor de mi madre posiblemente era el dr. Estevall y debía de ir a buscarle a él para consultarle cualquier duda. A él o a AL-GUI-EN-DE-SU-E-QUI-PO vociferó como si yo fuese sorda o tonta o ambas cosas.
-(yo) ¿y donde puedo encontrar al Dr. Estevall o a AL-GUI-EN-DE-SU-E-QUI-PO?
-(ella) no sé mire en la planta quinta.
Los ascensores funcionan mal sólo hay uno que va bien y esta lleno de sillas de ruedas como ellos lo necesitan más que yo subo por las escaleras, menos mal que los tramos no son muy largos.
Llego a la planta 5ª en el mostrador las chicas de bata blanca charlan animadamente sobre un viaje a Londres.
(Yo)-Bon día (con sonrisa)
(Ellas) ni puto caso
Tras un rato de aguantar la sonrisa una me mira sobresaltada.
(Ella) ¿Quiere usted algo?
(Yo) ¿Donde puedo encontrar al Dr. Estevall o a AL-GUI-EN-DE-SU-E-QUI-PO?
(Ella) ni idea ¿ha mirado en la sala de médicos?
(Yo) no ¿donde está?
(Ella) al final del pasillo.
Me voy a la sala de médicos. Asomo la cabeza, le pregunto a una chica
(Yo) ¿Donde puedo encontrar al Dr. Estevall o a AL-GUI-EN-DE-SU-E-QUI-PO?
(Ella) planta uno.
Lo que sigue va así:
(Yo) Necesitaría hablar con el Dr….
Planta cuatro
(Yo) Necesitaría hablar con el Dr….
Planta tres
(Yo) Necesitaría hablar con el Dr….
Semisótano
(Joder el Dr. ¡cómo corre!)
(Yo) Necesitaría hablar con el Dr….
Planta dos.
Llego a la planta dos sin respiración, en la puerta del acceso a las habitaciones está Antonia que me jalea:
-corra, corra el Dr. Estevall está en la habitación con su madre
Me arrastro por el pasillo y llegó a la habitación, mi madre esta sola y no ha visto al Dr. en días.
(yo a Antonia) no veo al Dr. por ningún lado…
(Antonia) pues si acaba de visitar a Aurora…
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
…y ha subido a la planta quinta.
Vuélvele. Subo con los pulmones a punto de reventar.
(Yo a las del mostrador) Necesitaría hablar con el Dr….
(Ella) pregunté en Secretaria.
(Yo) ¿Dónde esta la Secretaria?
(Ella) al final del pasillo
Pues claro!!
(Yo asomando la cabeza en Secretaria) Necesitaría hablar con el Dr….
(Ella observando un complicado diagrama) No el Dr. Estevall no ha venido hoy. Ha tenido el turno de noche y se ha marchado.
(Yo) ¿y AL-GUI-EN-DE-SU-E-QUI-PO?
(Ella con cara de “no enteras-Contreras”) Pues se han ido con él ¡por supuesto!!
Suena el teléfono.
(Ella) Disculpe. Sí, sí, sí, no sé… (tapa el auricular con la mano) ¿Es usted la hija de xxxxxxx?
(Yo ¡por fin se me reconoce!!) Sí, sí, (con la voz estrangulada por la emoción)
(Ella) el Dr. Estevall la espera en la habitación de su madre.
Bajo las escaleras en un suspiro, en alas de la alegría. Llego a la habitación de mi madre y no hay ningún médico. Antonia me espera en el pasillo le faltan una bandera y un silbato para darme ánimos me grita:
-en la sala de médicos, en la sala de médicos.
Irrumpo en la sala de médicos con frenético ademán y me encuentro un médico joven que evidentemente no es el Dr. Estevall, con el informe de mi madre en las manos pienso que es AL-GUI-EN-DE-SU-E-QUI-PO que no ha tenido tiempo de irse a casa.
(Yo) querría saber que tal está la situación de mi madre.
(Él) su madre? Bueno cuando la operemos de la mano…
(Yo) no, no mi madre está aquí por el pie.
(Él con evidentes síntomas de nerviosismo y removiendo el informe médico de mi madre) Bueno, bueno, eso debería hablarlo con el Dr. Estevall.
(Yo, con ira mal contenida) El Dr. Estevall no existe, es una imaginación vuestra…
(Él retrocediendo asustado) ¿Qué quiere decir?
(Yo) que es una mentira, una alucinación, esta en todas las plantas y en ninguna, nadie lo ha visto….
El médico huye despavorido, seguramente a llamar a Seguridad. Me dirijo cabizbaja a la habitación de mi madre, derrotada, y allí me encuentro a una doctora.
(Ella) Hola soy la Dra. Marcos del equipo del dr. Estevall, quería informarle que su madre está muy bien y mañana seguramente le darán el alta.
¡Estupendo! ¿Estupendo? Tres meses después mi madre sigue ingresada y nadie ha vuelto a ver a ningún miembro del equipo ni por supuesto al Dr. Estevall.

(Nota: los nombres evidentemente están cambiados, la realidad desgraciadamente no)

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