lunes, 25 de febrero de 2008

CAJÓN DESASTRE

Ayer empecé una semana que preveo catastrófica: trabajo de domingo a domingo y empiezo el semestre de la uni el jueves, a más a más mi madre sigue en el hospital, y mi hija se va de colonias el sábado.
• Estúpidas, estúpidas monstrorratas. Sí, me estoy leyendo a Bone. Me encanta, lo que pasa es que lo saco de la biblioteca porque ya no tengo edad de gastarme el dinero en comics y todavía no tienen el último que han editado. Tengo mono.
• En el curro de A. corren malos vientos. Hemos tomado la decisión conjunta de seguir el “sistema Dalí”: "En cuanto el dinero empezaba a disminuir, la primera medida de precaución que tomábamos era la de dar mayores propinas dondequiera que fuésemos; nunca cedíamos una pulgada a la mediocridad. Podíamos pasar sin las cosas, pero no nos resignamos, no nos adaptábamos a las cosas. Podíamos pasar sin comer, si era necesario, pero no queríamos comer pobremente”(Vida secreta de Salvador Dalí. Ed. Antártica). Aunque en nuestra discreta versión abriremos una botella de cava y pasaremos un año sabático. Después ya nos preocuparemos.
• También hemos tomado una decisión sobre mi trabajo. A partir de junio me reduciré la jornada y solo trabajaré cuatro horas. A ver si así esquivo el infarto hasta al menos los sesenta años.
• El viernes nos escapamos a la playa, a Blanes ( no se si me gusta Blanes o me gusta lo que me ha pasado allí) cuando éramos novietes pasábamos muchos fines de semana allí y nos ponemos nostálgicos cada vez que vamos.
• Hace años cuando Bush ganó las elecciones un amigo pronosticó: “nos esperan cuatro años de gloria”. ¡No lo sabíamos bien!, ahora cada vez que leo una noticia sobre el impresentable del Sarkozy pienso lo mismo.


lunes, 18 de febrero de 2008

Acerca de las huelgas

Vale que me leo La Vanguardia que tiene delito, vale que la opinión de unos pocos no tiene porque ser la de la mayoría, pero me toca las narices seriamente que cada vez que un colectivo hace una huelga (léase autobuseros, médicos o profesores) salga el típico periodista que cuestione el derecho a los mismos a manifestarse apelando al bien comunitario. No he estudiado atentamente la última convocatoria de huelga del profesorado para poder expresar una opinión fundamentada, pero, si que sé que “cuando un trabajador hace huelga no la hace porque no quiera trabajar sino porque quiere trabajar en mejores condiciones”, escudarse en ese supuesto bien general nos hace insolidarios entre nosotros y eso es lo que interesa a los que manejan los hilos, gente sumisa que no muestren solidaridad los unos con los otros. Por que juntos seriamos demasiado fuertes y en esos trabajos de pequeña empresa (y de no tan pequeña) en que pedir la reducción de jornada por maternidad es un drama ya no lo sería tanto, y exigir un trabajo digno y un salario digno ya no sería una utopía.
No quiero decir que estoy de acuerdo con todas las huelgas, eso sería demasiado simplista, quiero decir que estoy de acuerdo con el derecho a hacer huelga y a que desde los medios de información y la opinión pública no se criminalice, ridiculice o insulte a quienes la hacen.
Me he levantado reivindicativa ¡que se le va a hacer!

sábado, 16 de febrero de 2008

HAMPA (2 de 2)

Empezó un nuevo curso y el capo intentó que la presidencia recayera en la presencia maléfica que antes había mencionado (en plan Aznar vamos). Ella se basaba (y obsérvese que ya ni estaba en el colegio) en que cualquiera no podía ser presidente por que no conocíamos a los inmigrantes que había con nosotros y en las cuentas del AMPA había dinero. La directora del colegio explicó que no podía ser así sino que el presidente era un cargo electo entre los representantes del AMPA. En la siguiente reunión A. salió elegido como presidente. Y entonces empezó la “vendetta”. Normalmente yo tomaba café con algunas de las mamás del ampa, después de que saliera elegido A. (por votación, recalco) me encontré que ya no tenía silla en la cafetería. Poco a poco, dejaron de saludarme y me giraban la cara si me encontraban en la calle. Durante estos largos años he estado aguantando desaires y comentarios maledicientes. Pero es que llevamos una semana aguantando que el hijo quinqui de Maléfica me intente arrollar con el monopatín delante de la sonrisa de gato de Cheshire de su madre. ¡Que se le va a hacer! De tal palo tal astilla. Por lo menos ahora me puedo desahogar en el blog ¡ea!
(Nota al pie: el proyecto educativo –cosa de la que muchos padres no han oído ni hablar de los coles de sus hijos- del colegio de nuestra hija es de los mejores del momento. Los resultados son muy buenos y estamos felices. Ya llevamos años que “hacen cola para matricularse en este cole”)

viernes, 15 de febrero de 2008

HAMPA (1 de 2)



Hace años cuando empezó el colegio mi hija nos apuntamos entusiasmados a las actividades del AMPA (entonces se llamaba APA, pero ahora mola más). Lo hicimos por varias razones la principal involucrarnos en el proceso educativo de ella desde dentro. Otra de las razones era conocer gente ya que pese a llevar años y años en el pueblucho no teníamos amigos aquí y pensamos que era debido a que no nos relacionábamos (ingenuos!!)
Así pronto entrábamos en un grupito, sobretodo de madres, que eran las que llevaban el tema del Ampa. Con quien más amistad hicimos fue con el Capo, perdón! Quiero decir con la que era la presidenta. Tenía una niña de la edad de la nuestra y realmente pensábamos que habíamos encontrado amigos. Junto a ella había una presencia maléfica, que esa sí, no nos engañó desde el principio (¿sería el tufo a azufre cada vez que aparecía?)
Para explicar bien la historia hay que decir que para escoger el colegio de mi hija tuvimos muchos problemas y un flechazo. En principio económicamente nos podíamos permitir el colegio más recaro y pijo de las cercanías, uno al que todo el mundo odiaba pero que si pudiera habría matriculado a sus hijos allí por el estatus que confería, caballos, edificio impresionante, etc, etc.. Pero no estábamos de acuerdo por varias razones: yo había sufrido en mis carnes los colegios privados y no guardo nada de buenos recuerdos (todavía a mis años, tengo pesadillas, y no es broma), la enseñanza de ese colegio era enfocada al catolicismo, y somos acérrimos defensores del sistema público (laico) de enseñanza. Así que pese a la oposición familiar y también debido al flechazo la inscribimos en un colegio público cercano a casa. Muy cercano a casa. El flechazo viene de antes y continúo al conocernos. Resulta que yo siempre paso por delante del colegio para ir a la Biblioteca (lugar que frecuento casi cada día). El edificio del colegio es precioso, es antiguo y tiene caliu, además me transmitía algo especial. Pero claro con esas únicas premisas sólo no podíamos basarnos para matricular a la niña, así que fuimos a la jornada de aulas abiertas y se dedicó a enseñarnos el colegio una de las profesoras más antiguas, una mujer con vocación que nos mostró el colegio y nos acabó de enamorar. Decidido pues la matriculamos allí.
Aquí empezó nuestra pesadilla, el colegio tenía (y obsérvese el pasado) un amplio porcentaje de alumnado inmigrante (más bien de padres inmigrantes porque la mayoría de los alumnos son tan catalanes como yo), para nosotros eso significaba más riqueza en la enseñanza y la posibilidad para nuestra hija de ver que cada uno es diferente y a la vez igual.
Cuando digo la pesadilla me refiero a que la gente empezó a asustarnos (hay que tener en cuenta que éramos novatos en el tema y que la educación de nuestra hija es muy importante para nosotros), en realidad nunca nos explicaron nada claramente pero dejaban caer que en ese colegio pasaban cosas horribles, y cuando les preguntabas el qué, lo único que te espetaban era que “estaba lleno de moritos”, incluso un tipo que conozco porque tenía un bar y con el que habré hablado tres veces en mi vida me señaló con el dedo en medio de la calle y me dijo “te has equivocado al matricular a tu hija allí, te arrepentirás” y su mujer para arreglarlo dijo: “ bueno quizás no sea tan malo en clase de la paquita-su hija- también tenemos un negrito y no pasa nada”
Evidentemente hicimos caso omiso de semejantes lumbreras pero no dejábamos de tener un cierto desasosiego de si habíamos hecho bien. Así que la amistad con el capo (la presidenta) nos dio un poco de respiro al tema. Ella bajo el lema “Faran cua per entrar en aquesta escola” nos iba animando…hasta que al principio del segundo curso nos confesó que había matriculado a su hija en otro cole y que se largaba por fin porque no aguantaba estar sentada con tanto “morito” en las reuniones del Ampa.
Eso nos dejo alucinados, para mí fue un gran palo, pero A. que normalmente asimila las cosas mucho mejor que yo también se quedó hecho polvo. Nos sentimos traicionados, porque nos habían traicionado. (que conste ninguno de los dos le reprochamos el hecho de que cambiara de colegio, cada uno es libre de decidir lo que quiere para sus hijos, sino el hecho de que en tantas conversaciones que habíamos tenido nunca expresara sus dudas y nos hiciera creer que pensaba como nosotros).

jueves, 14 de febrero de 2008

Siglo XXI ¿seguro?

Flipante:
http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=482967&idseccio_PK=1026

Deprimida

Me gustaría escribir algún día una profunda crítica social (o política, que eso da para mucho) pero con lo de mi madre en el hospital y mi padre enfermo, el trabajo y cuidar de la niña (aunque esto en realidad es una alegría) me siento como si estuviese viviendo en un momento irreal, que tengo supeditado todo a que pase, pero es que no puedo ir a cenar, no tengo ningún tipo de vida social, no sé desde cuando no voy al cine, no puedo hacer ninguna escapada de esas que tanto disfruto, no me puedo concentrar, no tengo momento para mí…Lo sé, lo sé no hago más que quejarme, pero la vida en este momento y desde hace más de un año esta siendo de color gris. Intento afrontar las cosas con optimismo y pensar que realmente puedo cambiar de vida pero, de momento, esta vida se parece sospechosamente a la que siempre llevo, que me ha metido en una noria y no me deja escapar. Hoy también tengo fiesta pero mañana trabajo y pensar en eso hace que me duela el estómago (no es broma, es así realmente). Ayer a mediodía hablamos con el médico de mi madre y dijo que todo iba muy bien y que en una semana podría volver a casa, también hablamos con el médico de mi padre y le dijo que no podían ponerle radioterapia. Ayer por la tarde (dos horas después) a mi madre le anularon el tratamiento y a lo mejor han de operarla otra vez, a mi padre lo llamaron y hoy empieza la radioterapia.

miércoles, 13 de febrero de 2008

Planes

Por fin, ya no sé después de cuantos días, por fin fiesta!!. Así que aquí estoy después de dejar a la niña en el cole, sentada al sol en la terraza con mi portátil y mi taza de té. La felicidad de las pequeñas cosas.
Y haciendo planes (por que es lo único que puedo hacer por el momento):
- Gracias al empujón no deseado tengo que hacerme el listado de lecturas de este semestre.
- Cuando mi madre salga del hospital (por favor, por favor que salga ya) el primer fin de semana que tenga fiesta me voy a Francia, a comprar cereales y sopa (no es broma), a comer en algún restaurantito precioso y a practicar mi inexistente francés.
-Mientras empiezan las clases de la uni tengo que machacar con inglés porque después no tendré tiempo.
-Soñar con las vacaciones: este año hemos pensado pasar el mes en Londres, pasear por Hyde Park, ver algún musical, un ballet y una ópera, comprar miles de libros de segunda mano en Notting Hill, deprimirme porque NO ENTIENDO EL INGLÉS. Lo que pasa es que este sueño se tropieza con un problemilla: encontrar un apartamento barato en Londres en Agosto (que no sea a compartir). Acepto sugerencias. Y regalos.
(Si la hija del Aznar me quiere prestar el suyo contendré mi repugnancia política-y personal- todo sea por vivir en Mayfair)
-Leer, leer, leer… me voy.
(por cierto el libro “Entre la promesa del verano y el frío del invierno” ha resultado muy entretenido, un autor más que sumar a la lista de preferidos)

sábado, 9 de febrero de 2008

series

Con la historia de aprender inglés empecé a ver series en versión original y ahora estoy superenganchada, pero resulta que con la huelga de guionistas han dejado de colgarlas ( además que los guionistas que están en huelga deben de ser justamente los que hacen las series que más me gustan: Samantha Who?, Dirty Sexy Money, October Road, Californication y Women Murder’s Club)
¿Es por la huelga o hay algo que se me escapa? Si alguien más que yo (y A.) ve este blog me podría decir como esta el tema de las series?
De todas maneras tengo toda la 3ª y parte de la 4ª temporada de Rescue me como caja de resistencia particular. Y si no empezaré a ver Lost (ya, ya sé, es un crimen no haberla visto nunca pero yo soy así)

miércoles, 6 de febrero de 2008

El hombre propone

Y el destino dispone.
¿Recordáis aquello que escribí de que quiero cambiar de vida y había comenzado un semestre sabático sin estudios para dedicarme a mi libro? Pues por diferentes motivos que no vienen al caso y son "mú chungos" este semestre me tengo que matricular. Mi gozo en un pozo. Adiós a esos días de relax con los que soñaba, ¡hola! a las fechas límite, los libros intragables y demás alicientes de la vida estudiantil. Adiós a mi sueño de convertirme en la Cervantes del siglo XXI. Etc, etc….
Como veis estoy animadísima, y además mi madre sigue en el hospital, y no tengo tiempo PARA NADA. (Lo juro)
(Punto guai: saque muy buena nota en el examen de inglés!!!)

lunes, 4 de febrero de 2008

Seguridá sosial (parte 2ª)

Una vez establecida quien era mi madre (tarea que casi me cuesta una prueba de ADN) por que con mi palabra a Antonia no le bastaba, había que establecer quien era el médico. Ante mi contestación “no sé su nombre, es bajito, calvo, con gafas y NEGRO” (nada en contra, conste, pero ¿Cuántas son las probabilidades?), Antonia me volvió a mirar reprobadoramente y me dejó sola en el pasillo. Al cabo de diez minutos volvió y me informó de que el doctor de mi madre posiblemente era el dr. Estevall y debía de ir a buscarle a él para consultarle cualquier duda. A él o a AL-GUI-EN-DE-SU-E-QUI-PO vociferó como si yo fuese sorda o tonta o ambas cosas.
-(yo) ¿y donde puedo encontrar al Dr. Estevall o a AL-GUI-EN-DE-SU-E-QUI-PO?
-(ella) no sé mire en la planta quinta.
Los ascensores funcionan mal sólo hay uno que va bien y esta lleno de sillas de ruedas como ellos lo necesitan más que yo subo por las escaleras, menos mal que los tramos no son muy largos.
Llego a la planta 5ª en el mostrador las chicas de bata blanca charlan animadamente sobre un viaje a Londres.
(Yo)-Bon día (con sonrisa)
(Ellas) ni puto caso
Tras un rato de aguantar la sonrisa una me mira sobresaltada.
(Ella) ¿Quiere usted algo?
(Yo) ¿Donde puedo encontrar al Dr. Estevall o a AL-GUI-EN-DE-SU-E-QUI-PO?
(Ella) ni idea ¿ha mirado en la sala de médicos?
(Yo) no ¿donde está?
(Ella) al final del pasillo.
Me voy a la sala de médicos. Asomo la cabeza, le pregunto a una chica
(Yo) ¿Donde puedo encontrar al Dr. Estevall o a AL-GUI-EN-DE-SU-E-QUI-PO?
(Ella) planta uno.
Lo que sigue va así:
(Yo) Necesitaría hablar con el Dr….
Planta cuatro
(Yo) Necesitaría hablar con el Dr….
Planta tres
(Yo) Necesitaría hablar con el Dr….
Semisótano
(Joder el Dr. ¡cómo corre!)
(Yo) Necesitaría hablar con el Dr….
Planta dos.
Llego a la planta dos sin respiración, en la puerta del acceso a las habitaciones está Antonia que me jalea:
-corra, corra el Dr. Estevall está en la habitación con su madre
Me arrastro por el pasillo y llegó a la habitación, mi madre esta sola y no ha visto al Dr. en días.
(yo a Antonia) no veo al Dr. por ningún lado…
(Antonia) pues si acaba de visitar a Aurora…
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
…y ha subido a la planta quinta.
Vuélvele. Subo con los pulmones a punto de reventar.
(Yo a las del mostrador) Necesitaría hablar con el Dr….
(Ella) pregunté en Secretaria.
(Yo) ¿Dónde esta la Secretaria?
(Ella) al final del pasillo
Pues claro!!
(Yo asomando la cabeza en Secretaria) Necesitaría hablar con el Dr….
(Ella observando un complicado diagrama) No el Dr. Estevall no ha venido hoy. Ha tenido el turno de noche y se ha marchado.
(Yo) ¿y AL-GUI-EN-DE-SU-E-QUI-PO?
(Ella con cara de “no enteras-Contreras”) Pues se han ido con él ¡por supuesto!!
Suena el teléfono.
(Ella) Disculpe. Sí, sí, sí, no sé… (tapa el auricular con la mano) ¿Es usted la hija de xxxxxxx?
(Yo ¡por fin se me reconoce!!) Sí, sí, (con la voz estrangulada por la emoción)
(Ella) el Dr. Estevall la espera en la habitación de su madre.
Bajo las escaleras en un suspiro, en alas de la alegría. Llego a la habitación de mi madre y no hay ningún médico. Antonia me espera en el pasillo le faltan una bandera y un silbato para darme ánimos me grita:
-en la sala de médicos, en la sala de médicos.
Irrumpo en la sala de médicos con frenético ademán y me encuentro un médico joven que evidentemente no es el Dr. Estevall, con el informe de mi madre en las manos pienso que es AL-GUI-EN-DE-SU-E-QUI-PO que no ha tenido tiempo de irse a casa.
(Yo) querría saber que tal está la situación de mi madre.
(Él) su madre? Bueno cuando la operemos de la mano…
(Yo) no, no mi madre está aquí por el pie.
(Él con evidentes síntomas de nerviosismo y removiendo el informe médico de mi madre) Bueno, bueno, eso debería hablarlo con el Dr. Estevall.
(Yo, con ira mal contenida) El Dr. Estevall no existe, es una imaginación vuestra…
(Él retrocediendo asustado) ¿Qué quiere decir?
(Yo) que es una mentira, una alucinación, esta en todas las plantas y en ninguna, nadie lo ha visto….
El médico huye despavorido, seguramente a llamar a Seguridad. Me dirijo cabizbaja a la habitación de mi madre, derrotada, y allí me encuentro a una doctora.
(Ella) Hola soy la Dra. Marcos del equipo del dr. Estevall, quería informarle que su madre está muy bien y mañana seguramente le darán el alta.
¡Estupendo! ¿Estupendo? Tres meses después mi madre sigue ingresada y nadie ha vuelto a ver a ningún miembro del equipo ni por supuesto al Dr. Estevall.

(Nota: los nombres evidentemente están cambiados, la realidad desgraciadamente no)