martes, 29 de abril de 2008

Miedo a volar


No, no es metafórico. Desde hace unos años (y no se porqué) he desarrollado un miedo espantoso a volar. La cosa no sería mayor problema si no fuera porque me encanta viajar (lo sé, lo sé, soy experta en contradicciones) y, hoy en día, si no dispones de mucho tiempo el medio más rápido es el avión.
Pues bien, también desde hace un tiempo he conseguido controlar en parte mi miedo a volar, entre otras cosas porque cuando viajamos con la niña no me parece muy bien darle un espectáculo consistente en su madre borracha, o drogada o paralizada del terror abrazada al asiento de delante chillando “no quiero morir, no quiero morir” o las tres cosas al mismo tiempo.
Pero en junio nos vamos a Cerdeña, mi marido y yo, solitos, en un rendez-vous con motivo de un aniversario muy gordo de boda, en el que volvemos a la isla donde celebramos la luna de miel (aquí tenéis que decir Ooooooh! Con cara de bobos porque ¿a que es bonito y romántico?), y yo estaba tan tranquila, pero, claro empecé a pensar que si la mozarella, que si la mafia, que si ¡mira que son burros que vuelven a votar a Berlusconi!...
Pues eso que estoy en pleno ataque de ansiedad, y ayer le preguntó a A. :
-¿tú crees que es buen momento para ir a Italia?
Y él me contesta:
-creo que es el peor de la historia, pero ¿quien va a Italia?
-nosotros, en junio...
-Andalahostia, es verdad, pero Cerdeña no es exactamente Italia...
No, exactamente no.





1 comentario:

Gatxan dijo...

Ja,ja,ja! Sardenya és una versió d'Itàlia molt peculiar. El teu marit té raó. Pel que fa a la por a volar, saps que diuen que augmenta amb l'edat perquè inconscientment pensem que a mesura que volem més vegades, augmenta el risc estadístic de tenir un accident? Ànimus, dona, segur que el viatge a Sardenya serà tan xulo que valdrà la pena el mal rato.