Leo en la Vanguardia de ayer:
“La jornada de reflexión ayer de los italianos se vio ensombrecida por el desenlace trágico de una desaparición (...) La artista milanesa Pippa Bacca, de 33 años, que a principios de marzo había partido en autostop hacia Israel y Palestina vestida de novia, en una performance artística que pretendía demostrar cuanta buena gente hay en el mundo pese a la violencia. A las afueras de Estambul, se cruzó en su camino el conductor de un jeep, al que se subió confiada cerca de una gasolinera. El hombre, de 38 años y con antecedentes, la violó y estranguló”
Sobran palabras.
2 comentarios:
Ya sabes: la vida es tan maravillosa como inmisericordemente cruel y estúpida. Es difícil digerir una noticia tan espantosa.
Yo soy de la opinión que mayoritariamente la gente es buena, pero leer cosas como estas a veces hace dudar ¿verdad?
Un saludo
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