sábado, 7 de febrero de 2009

Más London

Seguía lloviendo ( dicen que a veces para y entonces nieva) así que me fuí al Victoria & Albert Museum, que no había estado nunca.
Más chuli!!
Lo que es el fondo de exposición no es mucho de mi interés por que son artes decorativas y tal. Pero el museo es muy bonito y tiene un bar precioso donde desayuné un té y un pastelillo.


Eso sí, yo pedí English Breakfast Tea y me pusieron Earl Grey y eso me tocó un poquillo las narices. Pero como a lo mejor es culpa de mi mala pronunciación en inglés y soy un poco pardilla me callé y me lo bebí. También estaba bueno. (pero no era English Breakfast Tea)
Después deambule por Brompton Street, mirando tiendas de ropa y murmurando un mantra: “no entraré en Harrods, no entraré en Harrods”
Y no entré.
Me volví al hotel donde comí y me preparé porque por la noche iba a la opera!!!
Cuando salí a la calle me tuve que volver y cambiarme los zapatos por las botas por que nevaba (dicen que a veces para y entonces llueve)
Me bajé en el metro de Euston Street y entonces no sé que pasó una marabunta de gente me empujo hacia abajo ( menos mal que era hacia donde yo iba) y así en alas de la multitud bajé por Grower Street hasta que llegué a Charing Cross Road allí me pudé agarrar a las puertas de Foyle’s y busqué refugio.
¿donde ira la gente con tanta prisa un viernes a las cinco de la tarde? escalofriante, oye.
Yo había venido aquí huyendo del estrés.
Despues ya en la puerta del Coliseo, estuve que si entro, que si no entro, al final entré. Y salí por que faltaban dos horas para empezar la opera y tampoco era plan.
Me fuí al café de la National que ya me lo conocia pero por el otro lado que es más pijo y me endiñe una cerveza. Una pinta. Eso fue un error.
Más contenta que unas pascuas de mi dominio del inglés (one bier, please) me fui otra vez al Coliseo y descubrí que allí también había bar. Y me tomé una copa de vino blanco (el cheaper le dijé a la camarera) que se ve que era Chardonay, de garrafon, pero Chardonay. Eso fue otro error.
Así pues, aunque fuí al lavabo twice antes de la función no puedo explicar la primera parte de la opera porque estaba concentrada en no hacerme pipí encima.
La segunda fue buenísima, además que con lo contenta que estaba yo de haber ido al lavabo podría haber cantado David Bisbal que me habría gustado.
Con riesgo de mi integridad física, porque estaba prohibido, grabe estas imágenes. Sí, estaba un poco beoda. A little.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Por Dios que dominio de la cámara gracias al dopage.
Has probado dedicarte al mundo del cine?

Rebeca dijo...

ja,ja,ja
¿humor británico, quizás?
No miento cuando digo que peligró mi vida, a una señora que habia cerca mío le metieron una de gritos porque hizo una foto con el móvil que cualquiera se atrevia.
TQMMMM