martes, 10 de febrero de 2009

London again

A la mañana siguiente, resacosa, con sueño y pese a las adversas condiciones climatologicas ( un frío de cojones, vamos) me fui al mercado de Notting Hill. Esta vez lo ví entero, enterito y la verdad es que es muy chuli, me compré una camiseta damart termolactil que-ti-cagas. Y miré cositas para A. y para mi niña, pero al final no les compré nada porque habia decidido ir a Camdem al día siguiente.



Así turismeando, turismeando, pasé por el Big Ben (mi línea de metro –que es circle line-no funcionaba ese fin de semana, así que decidí coger el autobus, confundí Charing Cross Station con Victoria, vamos como si fuera Plaza Cataluña con Sants Estación!)



y después de dar muchas vueltas acabé en el British, que es donde quería ir. Así estaba el British :



No cogía ni una aguja, pero a mi no me engañan, a todos estos les pasaba lo mismo que a mí :
Que no querían pasar frío.


sábado, 7 de febrero de 2009

Más London

Seguía lloviendo ( dicen que a veces para y entonces nieva) así que me fuí al Victoria & Albert Museum, que no había estado nunca.
Más chuli!!
Lo que es el fondo de exposición no es mucho de mi interés por que son artes decorativas y tal. Pero el museo es muy bonito y tiene un bar precioso donde desayuné un té y un pastelillo.


Eso sí, yo pedí English Breakfast Tea y me pusieron Earl Grey y eso me tocó un poquillo las narices. Pero como a lo mejor es culpa de mi mala pronunciación en inglés y soy un poco pardilla me callé y me lo bebí. También estaba bueno. (pero no era English Breakfast Tea)
Después deambule por Brompton Street, mirando tiendas de ropa y murmurando un mantra: “no entraré en Harrods, no entraré en Harrods”
Y no entré.
Me volví al hotel donde comí y me preparé porque por la noche iba a la opera!!!
Cuando salí a la calle me tuve que volver y cambiarme los zapatos por las botas por que nevaba (dicen que a veces para y entonces llueve)
Me bajé en el metro de Euston Street y entonces no sé que pasó una marabunta de gente me empujo hacia abajo ( menos mal que era hacia donde yo iba) y así en alas de la multitud bajé por Grower Street hasta que llegué a Charing Cross Road allí me pudé agarrar a las puertas de Foyle’s y busqué refugio.
¿donde ira la gente con tanta prisa un viernes a las cinco de la tarde? escalofriante, oye.
Yo había venido aquí huyendo del estrés.
Despues ya en la puerta del Coliseo, estuve que si entro, que si no entro, al final entré. Y salí por que faltaban dos horas para empezar la opera y tampoco era plan.
Me fuí al café de la National que ya me lo conocia pero por el otro lado que es más pijo y me endiñe una cerveza. Una pinta. Eso fue un error.
Más contenta que unas pascuas de mi dominio del inglés (one bier, please) me fui otra vez al Coliseo y descubrí que allí también había bar. Y me tomé una copa de vino blanco (el cheaper le dijé a la camarera) que se ve que era Chardonay, de garrafon, pero Chardonay. Eso fue otro error.
Así pues, aunque fuí al lavabo twice antes de la función no puedo explicar la primera parte de la opera porque estaba concentrada en no hacerme pipí encima.
La segunda fue buenísima, además que con lo contenta que estaba yo de haber ido al lavabo podría haber cantado David Bisbal que me habría gustado.
Con riesgo de mi integridad física, porque estaba prohibido, grabe estas imágenes. Sí, estaba un poco beoda. A little.


London (seguimos)

El siguiente día intentado ser más prudente en la cuestión de andar me propuse hacer una ruta de las de “London for free” especificando más la de Jack el destripador. Aunque esto puede parecer una contradicción no lo es. La idea era ir en metro hasta el inicio de la ruta hacerla y volver en metro. Menos mal. Porque tenía tantas agujetas que no podía ni moverme.
Pero antes me metí entre pecho y espalda un Full English Breakfast en un bar de portugueses que ya conocía de la otra vez que me hospedé por esta zona.
La ruta empieza en Spitafields Market, que es muy chachi, y esta cubierto lo cual se agradece porque llovía, e ir de turista, intrepida aventurera, llevar un mapa y un paraguas puede ser muy complicado.


De los sitios donde Jack dejó las victimas no hay mucho que decir, algún chalao ( o un grupo de ellos, supongo) ha ido indicando donde se encontraron, pero bueno hay que decir que lo del Est End ha cambiado mazo, también supongo.





Me gustó seguir la ruta por que parecia una gimcama (ahora busco esto ahora lo otro) y es que yo me entretengo con nada.
La zona muy tipo barrio, no sé si es lo que llaman Banglatown pero vamos medio bangladesh estaba allí.
Despues me fuí al Covent Garden, bueno eso quería yo pero me quedé en Leicester Square, donde comí un fish and chips en un pub.
Y de allí a la National Gallery donde paseé y paseé, flipando con el museo y me tomé un té con pastelitos que para eso esta uno en Londres.




Cuando acabé era temprano así que ni corta ni perezosa, me fuí andandini hasta ¡Marble Arch! Recorriendome toda Regent St. y Oxford St. y parandome en todos los grandes almacenes que encontré( que no son pocos todo hay que decirlo).
A la mierda mi idea de no cansarme caminando.
Eso sí por la noche no pasé ni pizca de frío me pusé más ropa para ir a dormir que la que llevaba por la calle y ¡ala! ¡commigo no podran!.

London dream 3



Después de bajar de la maldita rueda de hamster gigante, me dirigí con paso presuroso por el South Bank en dirección al Tower Bridge. Lo del paso presuroso me duró bien poco ya que en esa zona el suelo estaba completamente helado y teníamos que ir agarrandonos a paredes y barandillas. Me encontré una señora muy compuesta abrazada a una farola y diciendo “What an imposible mission!! This crazy weather!!!” pero lo que más se oía aquí y allá era “Fuck Fuck Fuck” hasta yo solté alguno para ambientarme.
Así, medio patinando, medio andando llegué hasta el puente de Londres, el Tower Bridge se veía allí a lo lejos y pensé: "Que le den, es algo demasiado típico!!"(en realidad no podia más de patinar).
En el transcurso ví: el teatro de Shakespeare,

la catedral de Southwark (donde el sr. de la puerta después de preguntarme de donde era, me dijo: “en Barcelona todavía no han acabado la catedral, ha ha ha"-ya se sabe típico humor británico)(a la catedral no le hice fotos porque había que pagar por hacerlas,ha,ha,ha), el galeón de Francis Drake ( falso supongo)

y una carcel medieval que daba mucho miedito.
Acto seguido crucé el puente y me encontré en medio de la City, al lado de Monument, anduve y anduve y llegué a Saint Paul, lugar que volví a no visitar porque me fastidia pagar por entrar en una catedral.
Continue caminando y llegué a mi destino final: Twinnings.
Soy débil, lo sé.
Volví al hotel con intención de solucionar lo del agua y ¡vaya si lo solucione! Se lo dije a la chica de la recepción y despues de un tira y afloja accedió a cambiarme la habitación cuando ya me trasladaba con todo mi equipaje, comida y demás, aparece y me dicé: “I have to check” y me enseña que el agua caliente va (¡Era el otro grifo, atontáaaa!), yo haciendo muestra de lo bien que me ambiento dije imperterrita “y la ventana?”. Claro para lo de la ventana no tenía contestación aún así la muy penca me dijo “Todavía quiere cambiarse de habitación?”. Pos claro!!
Luego lo entendí, ella no estaba siendo sarcástica, TODAS las ventanas de este puto hotel estan rotas!!!
Por cierto he salido perdiendo con el cambio en esta habitación no tengo WIFI(boc azas, más que bocazas!!!)
Después a la tarde me dediqué a pequeñas compras de regalo en Harrods. Con lo cual acabé con un dolor de pies que tenía ganas de llorar.
Me fuí a dormir y descubrí lo que es realmente pasar frío.

jueves, 5 de febrero de 2009

London dream 2

Parece increíble pero, por fin estoy en Londres. El primer día con el rollo del retraso (tres horas de retraso tuvimos) no me dió tiempo a gran cosa. Llegar al hotel, deshacer la maleta e ir a mi tienda favorita de libros en Notting Hill. A las seis de la tarde el parque ya estaba cerrado así que sólo pude ver entre los barrotes como estaba de nieve.
Mi apartamento es así.



Y, evidentemente, lo primero que hice fue esto:



Y esto:



El segundo día ya cundió más, lo primero que hice fue intentar darme una ducha pero digo "intenté" por que el agua salia fría!! Estuve sopesando el tema de ducharme con agua fría y despues darme unas friegas vigorosas de nieve en la puerta del hotel, pero la friolera que tengo dentro pudo más que yo y me fui a quejar al recepcionista. Además una ventana no cerraba bien y entraba un birují que pa’que .
El recepcionista era hindú y hablaba un inglés fácil de entender me dijo que le pasaría nota al de mantenimiento y que si no podían arreglarlo me cambiarian de habitación.
Así me fuí a mi primer destino del día: el London Eye (después de asearme como buenamente pude no seais mal pensados).
Pero antes chapotee en la nieve por todoooo el Hyde Park ¡impresionante!

Una vez en el London Eye los turistas japoneses me reconfortaron muchisímo mientras me tiraba al suelo y decía que no quería morir. Bueno, la verdad, no resulté tan patética sino que cuidadosamente agarrada a la barandilla de la maldita burbuja de plástico y cuidando, eso sí, en ningún momento de soltarme por si acaso el equilibrio fallaba, paseé aquí y acullá con toda la dignidad que pude mantener.
A las pruebas me remito:

martes, 3 de febrero de 2009

London dream 1

En vista de que el año pasado fue una sucesión de catastroficas desdichas. (y eso que no las he explicado todas) decidí, de acuerdo con mi marido, permitirme unos días de asueto y relax, como destinos barajamos paraísos naturales, balnearios terapeuticos y el campo, para quedarnos finalmente con la opción más urbana: Londres, 9 días, sola, con objetivos: descansar y meterle un achuchón a mi libro, mi secreto más secreto, la obra maestra del siglo XX, digo XXI (empezé hace unos añitos) también llamada a escondidas la Sagrada Familia de la literatura (¿por que será?). Con ánimos renovados emprendí la tarea de prepararme el viaje: hotel, un pequeño apartamento vacacional en Paddington, porque seamos claros la gastronomía no entra dentro de mis planes de este viaje, el vuelo, el transporte del aeropuerto a Londres, una entrada al London Eye como reto personal porque tengo vértigo, una entrada a la opera (la ENO, para la Royal no me llegaba el presupuesto), un viaje de ida y vuelta en un día a Edimburgo y ¡por fin! todo estaba listo. La semana anterior al viaje comencé a sentir un dolorcillo que empezaba en el costado derecho y se extendia hacia mi espalda, cuando días después el dolorcillo me hacia morder las paredes de casa, decidí ir a urgencias, pero esa historia merece otro post. El resultado final fue que sufría un cólico nefrítico, después de pasar unos días bebiendo tanta agua que este año volverá a haber sequía (lo siento, tenía que hacerlo) ayer el dolor empezó a remitir un poco y hoy he podido llegar al aeropuerto en postura erecta y no andando a cuatro patas como acostumbraba a hacer estos días. Y aquí estoy en el aeropuerto sentada frente a la pantalla de salidas mirando atónita que mi vuelo está retrasado por dos horas (ojalá sólo sea eso) por que Londres esta sitiada por la peor tempestad de nieve de los últimos 20 años!!!
Cielos Leoncio que horror!!!